Destrucción de tejido patológico mediante la aplicación local de frío intenso que produce necrosis tisular de coagulación por congelación y destrucción de las membranas y organelas celulares. Se emplea en muchas especialidades de la cirugía por su precisión y sus escasas complicaciones; en la actualidad se está extendiendo mucho su empleo para el tratamiento paliativo de tumores hepáticos primarios y metastásicos no susceptibles de otros tratamientos quirúrgicos.